KKKKKKK. OOOOOOOO.

Guaaauuuuuuuuuuuuu!!!!
¡Que buena piña que me pusieron!
Increíble, certera... tan sutil y delicada como fulminante.
La fuerza de destrucción siempre fue simple, nunca una gran guerra se ganó con grandes poderes, sino con gran sabiduría. No hace falta tan siquiera un solo puño, una sola bala... simplemente basta con un claro hecho.
‘Cómo querés que confíe si miras’ ¡Cómo osas pedirme que vuelva a creer si hablaste con el sexo opuesto!
¿Puede acaso el ser humano ser tan opuesto?
¿Puede el ser más puro ser tan negro?
No quiero pensar que si, si lo hago definitivamente dejaré de creer en algo que me cuesta creer: este mundo. Prefiero pensar que indudablemente me equivoqué en la categoría en que coloqué cada cosa, que fallé en la intuición y que nunca descubrí el secreto, que esa es el motivo de que haya entrado tan bien tan certera piña.
No lo sé... sinceramente no sé absolutamente nada.
Estoy en la nada
Una nada infinita
Llena de vergüenza
De dolor