Chric

Imágenes, textos. Cierro los ojos y todo es posible. Pero mejor abiertos, con ellos apreciando la realidad no te pueden confundir, y eso es lo que necesito. Todos miramos, observamos y vemos; y aquí nace la diferencia, ya que cada uno ve su propia imagen, aunque no todos la valoran. Quizás el cielo sea mañana ó el hoy que fue ayer. Una mujer puede ser un estético conjunto de suaves y bellas curvas ó pueden ser miles de historias. Estas son mis fotos, mis palabras... La realidad es como soy.

Mi foto
Nombre: Chric
Ubicación: Buenos Aires, Buenos Aires, Argentina

jueves, agosto 21, 2008

Cuando

Cuando la piel se te estremezca sin amor
Cuando la piel hierva sin arder
Cuando el sueño sólo sea reposo
Cuando sientas todo eso...
me habrás recordado

Las ganas no alcanzan...
el amor tampoco
Sólo la voluntad vuela
el fracaso se esconde detrás de una dulce mentira piadosa
Recordá, lo visto no se puede ocultar...
es el segundo

lunes, agosto 18, 2008

Hoy no estoy

Te veo a la distancia y me preguntó cómo llegaste hasta allí. Habías arrancado desde un sitio tan diferente que me cuesta rearmar el camino que trazaste. Pienso en vos y las hojas se vuelan libres Pero (siempre tengo un puto pero) me pregunto si serán realmente libres en su vuelo sin dirección y a capricho de factores externos. Nunca lo sabré, y sabes qué, no me interesaría saber esa respuesta, pero hay veces que la siento necesaria. La distancia realmente no existe, se achica cada vez más y los capítulos forman enciclopedias que no informan, sólo acumulan.

Cómo carajo se atreven a dudar de vos. ¿Cómo vivir sin vos? La palabra se muta hacia la volatilidad y no pretendo ganar más que mi vida, pero le faltaron tanto el respeto que me perdí en un laberinto estúpido. Lo puedo comprender en el bar, pero ya no en la siesta a tu lado. Escucharla no es perder, es aprender.

Vuelvo de otra jornada exigua, alarmante y llena de implosiones. Las luces se dispararon en todos los sentidos una vez más. El maso está lleno de incertidumbre y vacío otra vez; y en la abundancia no hay más que escaso margen de ganancia. El impulso de rozarte se contaminó de motivos, razones y miedos. Las condiciones del ego y la sinceridad son frutas tan seductoras que sólo la verdad puede saciarlas, sin embargo no. Y realmente no tengo esa respuesta, creo que no si siquiera tengo la pregunta.

Tanta dulzura desparramada en la nada. Tanta injusticia en el camino no la puedo respetar, esta vez no me importa lo que aprendí, esta vez me importa lo que no comprendí. Lo que no comprendo.