Chric

Imágenes, textos. Cierro los ojos y todo es posible. Pero mejor abiertos, con ellos apreciando la realidad no te pueden confundir, y eso es lo que necesito. Todos miramos, observamos y vemos; y aquí nace la diferencia, ya que cada uno ve su propia imagen, aunque no todos la valoran. Quizás el cielo sea mañana ó el hoy que fue ayer. Una mujer puede ser un estético conjunto de suaves y bellas curvas ó pueden ser miles de historias. Estas son mis fotos, mis palabras... La realidad es como soy.

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Nombre: Chric
Ubicación: Buenos Aires, Buenos Aires, Argentina

viernes, enero 20, 2006

Así, quizás


Otoño, invierno, primavera, el verano próximo.
Es increíble como podemos proyectar y dejarnos
Veo y mi vida cambia, el sueño renace.
Podemos diseñar el futuro y correr hacia él.
Hay veces que es mejor esperar, volver a mirar, y sufrir la espera
La existencia se hace más linda cuando llega

La distancia se incrementa y los sueños la atraviesan
Quizás mañana, quizás no
Me importa el hoy, pero con mi ojo medio cerrado veo el mañana
Las noches suceden y sigo estando acá y ahora
La profundidad del sueño sólo la alcanzo con vos
Pero el sueño sólo lo concilio con vos
Sos mi vida, mi paz, mi sonrisa, mi niño interior
Sos las vibraciones del amor personificadas
Quiero ser, con eso me basta, pese a todo y todos
Con eso me basta
Todo me espera

Siempre hacia vos


Sonrío y sigo. Analizo y entonces estudio, rindo el examen y entiendo que sé menos.
Pero irremediablemente todos los conocimientos me llevan a vos.
Puedo morir en el intento, pero siempre vuelvo a vos.
Estás. Sólo estás. Sos un libro enorme, y tus páginas en blanco me enseñan.
Pero siempre juzgo que falta más y cuestionó el método.
Me levantó un poco más y voy en busca de la comprensión.

La seguridad se potencia y puedo volar lejos. La altura se magnifica y entonces el vértigo aparece. El vuelo se hace silencioso, cayo. Analizo una vez más y vuelvo a comprender que veo más profundo con la pureza del blanco.
Romeo está sangrando una vez más, su eternidad no avanza, no acaba y no deja de ser.
Julieta lo espera sin saber que toda la pureza es suya. Pretende ser negra, pero no lo es ni lo será. Se resiste al blanco por temor... quizás esa sea la única forma de mantenerlo puro.
Yo sueño encandilarme con ese blanco, pero preferís darme la graduación apenas inferior a la que necesito. El blanco debería tenerlo todo, pero no es así. Romeo no puede dejar de sentir que intentas cerrar los ojos del alma, esos que permiten dejar ardiendo la piel con sólo un roce; querés mantener cerrados los canales el mayor tiempo posible. ¿Será así como siempre te mantenes blanca aunque no lo quieras?

Pienso si el ardor de la piel es un regalo o una agresión y no encuentro la respuesta. Necesito salir a buscarla. Sé que no dejaré de hacerlo, y afortunadamente cada nueva lección me asegura que nada es más puro que el blanco. Tu blanco.
Ya me cansé de vivir en guerra contra el mundo, y por ello la preocupación es sólo un rasgo pasajero y salvable siempre. Pisar las flores de la mentira es una lección ya aprendida, no pretendo más que aplicarla.

A veces se escapa


A veces se escapa, se enreda y huye.
La busco desesperadamente, pero en el camino me entretengo.
Quiero verla más cerca, la necesito; reanudo la búsqueda.
La parálisis parece crecer, sin embargo, me deja mover.
Mi capacidad se ilumina, renace ese poder. La energía vuelve.
Sé que estás, puedo sentirlo. Un movimiento, tal vez dos.
Pero el sentido de la acción eliminó la reacción.
Sin la lógica, la química falló, y todo se transformó.
El cuestionario creció, se reformuló; y la huida se hizo más evidente.
Cómo se transformó en Para Qué y Por Qué cuestionó a Cómo.
Los tres conocían la falla y el problema fue otro.

Encontrarte parece una empresa lejana, alcanzar la respuesta sobre qué es lo que busco se afirma como paso previo.

Música de Verano


El verano amanecía y la tristeza agobiaba.
Vos desenredabas la vida, tus necesidades crecían y se proyectaban sobre una música que no era tuya.
No me importa con quien dormiste anoche, sé que la guerra del amor me encuentra desarmado otra vez y en el aire hay desazón. Podemos salir y seguir, te decías.
El miedo arreció y te corriste. La banquina fue una idea fugaz, seguías en el camino, pero ya no estabas en él.
El sol te esperaba y sus rayos sirvieron para lavarte. Ahora si, ya estás acá.
La fuerza te izó, creciste y confiaste.
Pero debías esperar y sumar.
El camino no es el mismo en las profundidades que en la superficie, y por ello elegiste uno. Claro.
Los remolinos no reconocen de sectores y aquellos caminos se fundieron.
El sol brilló y la suma se hizo multiplicación, las defensas cayeron y el múltiplo se elevó potencialmente. El canal quedó abierto y la tensión pudo fluir. Pero el resultado final tenía un dividendo pendiente y la resta era la liviana alternativa.
La lluvia se hizo fuerte y lloraste, pero la división ya no era más que un imposible para vos.
El verano volvía a amanecer y por el miedo volvías a esquivarte.
Irse a ningún lado es moverse, la anestesia sólo es un suplente, a veces, necesario.
La música sigue sonando, pero otra vez lo hace en otro lugar. Tus necesidades aún se proyectan en una nota que nunca será tuya.